A los que me miran sin conocerme y me
sonríen
a los que se fueron y me recuerdan
a los que cierran los ojos y siguen
viendo
a ti, que dejas la puerta abierta para
oírme
a los niños que gritan a la puerta del
colegio
a los pájaros que me despiertan
a las nubes que tapan el sol que me
ciega
a los incrédulos que no confiaron
a los sueños por cumplir
a las velas de cumpleaños que no se
apagaron
a los objetos que cuentan historias
a las fotos desenfocadas donde adivino
tu presencia
al ayer cautivo en el presente eterno
al mañana que no llega
a los abrazos que no llegamos a dar
a ese último adiós que no sabíamos que
lo era.
A mí, a ti, a ellos
a todos los que fuimos
y seguimos siendo en alguien
mientras nos recuerde.
Por ti, por mí, que se muera la vida en gris, como dice la canción.
ResponderEliminarEl amor ha explotado y yo no tengo la culpa.