Ayer se cumplieron cinco años del suicidio de Robin Williams, uno de mis más adorados
actores de siempre.
Recuerdo con claridad aquella noche, estaba en twitter y saltó la noticia. Al principio hubo
confusión por si era Robin o Robbie Williams.
Yo, muy afectada, fui a contrastar la noticia al twitter del New York Times y, efectivamente,
era él.
Recuerdo que la pena me inundó, no lo podia creer.
Mucha gente pensará que es una estupidez sentir la muerte de alguien que "no conoces"
pero para mí fue un mazazo y más habiendo sido un suicidio.
En los días posteriores cada vez que oía o veía algo de él me echaba a llorar.
Para mí 2014 fue un año muy duro, en el que tuve depresiones muy fuertes, incluso
también un intento de suicidio tres meses antes del suyo.
No sé bien por qué me costo asimilar su muerte y yo no era capaz de verbalizar lo que
sentía. Robin fue un actor increíble, de los que hay muy pocos. Curtido en la comedia sus
mejores papeles fueron dramáticos.
En su día llegué a ver 4 veces en el cine El Club de los Poetas Muertos, película que marcó
mi vida porque gracias a ella estudié Filología Inglesa en lugar de Historia del arte.
Ese profesor Keating también me enseñó a mí lo que era el Carpe Diem.
Todas sus pelis son fantásticas pero tres me golpearon el alma.
La primera El Rey Pescador, donde gracias a Terry Gilliam se marcó un papel
maravilloso e increíble. Y junto al enorme Jeff Bridges; menudo tándem.
La segunda Good Morning, Vietnam, donde dejó todo su ser para interpretar a un locutor
de radio que intentaba animar a las tropas en Vietnam.
Cuántas veces no habré dicho yo GOOD MORNING, VIETNAM!!!!!
La tercera El Club de los Poetas Muertos, del gran Peter Weir, donde para mí hizo cumbre.
Es curioso cómo los cómicos tienden a castigarse y fustigarse, como si esa alegría que
transmiten les vaciara el alma.
Pero Robin llevaba muchos años sufriendo: adicciones, depresión, drogas...
El quiso poner final a eso, y un once de agosto de 2014, se aseguró de no quedarse entre
los vivos.
Robin, allá donde estés, gracias por tanto. Te querré siempre y te recordaré con
una sonrisa.
Loviu.
