sábado, 29 de julio de 2017

Amor a beneficio de inventario




El amor es una bendición, tanto si tú quieres como si te quieren, ser capaces de amar

nos distingue del resto de seres vivos. Y me refiero a ese amor que cala el alma, que

entra sin permiso por la gatera del corazón y se queda a vivir en ti.

     El amor tiene vida propia, es libre de elegir a sus víctimas, y no puedes luchar

contra él; de repente un día amas a alguien, y ese alguien empieza a correr por tus

venas y cual virus se queda a vivir ahí. Se replica, y cada vez es más grande, inunda

todo tu ser y por primera vez en mucho tiempo eres feliz.

    Pero es una felicidad de doble filo, por un lado amas y te aman pero por otro

aparece el miedo atroz a la pérdida, a no sentirte ya querido, o peor, a que tú mismo

dejes de amar sin poder hacer nada.

Por eso lo ideal sería que antes de iniciar nada supiéramos si nos va a merecer la pena,

si vamos a sufrir más que a disfrutar, si nos va a compensar un amor sin garantías

que puede doblegarnos y convertir nuestra vida en un infierno.

    Pero el amor no es una herencia, no puedo hacer inventario y decidir si sigo o no.

Es algo irracional aunque tengamos muchas razones para querer a esa persona.

Porque todavía existe gente que te vuelven la vida del revés y vuelves a creer en

cosas ya marchitas que de repente florecen con una voz, con una sonrisa.

Quizá sea una romántica pero creo que si alguien despierta a mi bella durmiente

particular es porque ese beso es de verdad, el que me salvó la vida, el que me dio

las fuerzas para empezar a vivir de veras.

     Llevo miles de canciones esperándote y apareciste sin buscarte. Mi tiempo se mide

ahora en sonrisas cada vez que pienso en ti.

Sólo me queda verte, así que para tu vida que me subo.





viernes, 28 de julio de 2017

El club de los suicidas


 
  Hace pocos días se suicidaba el cantante de Linkin Park ahorcándose, de la misma

forma en que ya lo hiciera Chris Cornell, cantante de Soundgarden y pieza clave del ya

extinto movimiento Seattle. La muerte de este último me dolió especialmente porque viví

mi primera juventud con todas estas bandas.

    El suicidio sigue siendo un tema tabú, y muy pocas personas nos entienden a los

suicidas. Entre nosotros nos reconocemos, como el que hace un guiño a un español en

un país extranjero. Es una lástima que mucha gente no nos entienda y encima

piensen que el estar deprimido es una opción, algo sobre lo que nosotros tenemos el

control. PUES NO.

      Yo no decido estar triste ni hundida porque si así fuera sería imbécil por no mejorar

mi vida y alejarme de esas tendencias autolesivas.

Amo los eufemismos de los psiquiatras: autolisis, ideas autolesivas, depresión,

pero nadie dice nunca ideas suicidas que es el más acertado.

En mi caso todas estas muertes de famosos  y tan jóvenes me produce una terrible

inquietud y me encuentro más vulnerable y con miedo a que mi depresión se agudice

y pueda acabar como ellos.

     Las mujeres pensamos en quién nos va a encontrar en caso de acabar con nuestra vida

y por eso la escena que se encuentran es más"dulce", (pastillas por ejemplo).

Los hombres piensan menos en eso y dejan escenarios realmente dantescos.

La tristeza no entiende de clases sociales ni de sexos, ocurre y ya, con razones muy serias

o a veces de forma endógena, sin causas claras.

Yo sólo quiero deciros una cosa: por desgracia soy experta en el tema y muchos suicidios no

se pueden prevenir, pero sí podemos acompañar a esas personas cuyo corazón está roto.

Ojalá todos aquellos que lo estén pasando mal tengan a alguien en su vida que les arrope.

 Un apunte: gran parte de los suicidios tienen mucho que ver con el consumo de drogas.

Cuando he estado ingresada he visto críos con problemas psiquiátricos muy graves

por culpa de los estupefacientes.

Niños con 18-20 años con la vida destrozada, sin esperanza, con la mirada perdida, hasta

arriba de Haloperidol y medicaciones más fuertes.


    No sólo nuestras circunstancias personales sino una tormenta de neurotransmisores

permiten y allanan el camino a pensamientos oscuros, donde la muerte se convierte en una

amiga que te acompaña. Se hace tan presente que hablas con naturalidad de tus ideas,

y no, eso nunca debería pasar, no podemos normalizar el querer morir como única salida.

 Espero que los que estéis así recibáis ayuda y si no, gritad hasta que alguien os oiga.

Se puede mejorar aunque el fantasma siempre nos acompañará.

Sigo aquí gracias a mucha gente , sin ellos no hubiera podido.

Os mando toda mi fuerza y cariño, sé que podréis.