viernes, 3 de febrero de 2012

Momentos fugaces.



              Estáis helados. Lo sé. Las manos no responden. Los pensamientos tampoco. La mente se nubla al tiempo que los grados van bajando mientras vuestras manos se asoman para seguir tuiteando ante la asombrosa mirada de los transeuntes solitarios.

           Antes hubiérais llevado los guantes puestos, el ánimo en otro lugar, quizá pensando en el trabajo o en ese autobús que se os escapaba.
Pero no ahora. La red  os atrapa, os hace cautivos de una realidad paralela que establece sus leyes en el mundo 2.0. Aquí se legisla de otra forma, no hay tribunales, no hay tiempo, no hay reglas. No hay nada y, a la vez, está todo.

       No podéis esperar a decir lo que estáis pensando, el momento es ahora, el presente impera, el momento reina y un instante lo cambia todo.
La vida se reinventa. Ya no estáis solos. Nunca más. Siempre hay alguien al otro lado, esperando ver aparecer un avatar como quien antes miraba el teléfono esperando una llamada.

      La vida se abre paso sabiamente, nada permanece, el río, como dijera Heráclito, nunca es el mismo. Sin darnos cuenta dejamos nuestra vida contada en retales en esta red social a modo de bitácora y si un día pudiéramos ver todo nos encontraríamos con el diario mas fidedigno que hemos podido escribir. Y más sincero también.


     
         Porque la vida son instantes, momentos fugaces que se escapan y sin embargo gracias a twitter podemos conservarlos, y eso es algo muy valioso que nunca antes habíamos tenido a nuestro alcance.

     El tiempo se desvanece con rapidez, al igual que la vida, pero algo queda de ella en cada tweet que escribimos y compartimos con vosotros.
Ahora tenemos un pequeño registro de nuestra existencia, por pequeña e insignificante que esta sea.

3 comentarios:

  1. Me parece rídiculo y no estoy para nada de acuerdo. Que necesidad hay de compartir nuestra vida? Quizá tu vida esté tan vacía que necesitas llenarla con cosas insignificantes porque nunca has hecho algo de valor que vaya a permanecer.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta twitter por que es dinámico, siempre está en movimiento rompiendo fronteras. Todos estamos cerca, pero existe el riesgo de oír entre todo ese fluir de Twitts, una única voz, la nuestra y al hacerlo, sentir que estamos igual de solos

    ResponderEliminar