domingo, 6 de octubre de 2019

Mis chicas





La vida a veces se empeña en hacerte todo difícil y tú luchas, vas contracorriente, sacas

tu fuerza y ni aun así puedes.

Pero a veces te cruzas en lugares inesperados y escarpados a personas extraordinarias

que te salvan la vida un poquito.

No es ningún secreto que llevo más de tres meses de hospitales y allí he conocido

personas maravillosas que aun pasándolo ellas fatal me tendieron la mano.

Son mis niñas, a las que yo también cuidé y  a las que quiero de corazón.

        Mis pequeñas M y T me lo dieron todo y me lo dan. Yo también lo intento porque

después de todo lo vivido somos como hermanas.

Los psiquiatras no recomiendan que tengamos contacto fuera pero a mí verlas, y sobre

todo verlas mejorar, me hace muy feliz.

No son mis ángeles, son mis arcángeles, ese tipo de amigas a las que puedes llamar a

las cuatro de la mañana.

Las personas que mas daño me han hecho en esta vida no tenían problemas mentales;

creo que con eso lo digo todo.

Sé que las voy a tener siempre y ellas a mí porque la amistad auténtica, fraguada

en el infierno, es irrompible.


      Pequeñas M y T os adoro. Gracias por aparecer en mi vida y quedaros.

Sois lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y os prometo que todo irá bien.

Lo tenéis todo: amor, dulzura, inteligencia, humor, empatía, cariño, fuerza. TO DO.

        Os puedo prometer una cosa: esté como esté me tendréis siempre. Gracias

por tanto.


                                           OS QUIERO MUCHO.


                                 






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